Localizada en el club de Golf Avándaro, Valle de Bravo, se encuentra esta obra realizada para albergar, en 2 niveles y 350 m2 construidos, a más de 10 personas distribuidas en 5 recamaras, cocina, cocineta, cuarto de servicio, cuarto de lectura, sala interior, exterior, comedor, terraza, Jacuzzi y más de 800 m2 libres de áreas verdes, el elemento más importante del diseño.

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La esencia del proyecto se centra en la integración de la naturaleza en todos los espacios de la casa, así como el manejo de la temperatura y las vistas. Para lograr esto, se diseño un patio interior que funge como espacio transitorio, que nos ayuda a controlar la temperatura, ventilación y nos regala unos remates visuales y sonoros gracias a la vegetación y espejo de agua que se diseñaron en su interior. La vista privilegiada que tiene el terreno hacia el campo de golf, fue aprovechada en prácticamente todos los espacios. Al ser orientación sur, nos ayuda a calentar la casa de manera natural para mantener una temperatura templada cuando baja el clima al final del día.

Se utilizaron puros acabados naturales como, madera, acero y diversas piedras que mezclados con los colores cálidos hacen un gran juego con la naturaleza.

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La distribución de la casa se desarrolla en dos edificaciones de dos pisos cada una. En el primero, encontramos el cuarto principal con vista privilegiada y un cuarto de lectura que se integra al patio interior haciendo de esta área la más privada y tranquila de toda la casa. De bajo, se encuentra la segunda recamara, que cuenta con una cocineta y un acceso propio que le brinda una autonomía permitiendo conectarse al resto de la casa o incluso la posibilidad de rentarse de manera independiente.

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El segundo cuerpo del proyecto, cuenta en planta baja con el comedor, cocina y áreas de servicio. El comedor esta ubicado en una de las mejores zonas de la casa ya que cuenta con la mejor vista y se integral al exterior por medio de un jardín propio y por la terraza que facilita el acceso directo al jacuzzi. El segundo nivel alberga 3 recamaras que cuentan con vistas al campo de golf, al jardín privado o bien al patio interior. Como remate, se realizó un Roof Top que permite una vista de 360 grados y mirar desde lo más alto los jardines del club.

Por último, estas dos edificaciones se conectan por medio de un techo de doble altura que contiene la estancia principal. Este espacio tiene tanto la vista al patio interior como al campo de golf, que, gracias a la apertura de sus grandes ventanales, se incorpora totalmente al exterior. La terraza que acompaña la fachada, esta compuesta por una sala, comedor y jacuzzi, que permite estar siempre climatizado ya sea por el agua templada o por el fuego del fire pit.

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Este proyecto permite una conexión con la naturaleza y gracias al terreno inclinado y maravillosas vistas, se realizó una obra compleja que se integra al contexto.