Una casa en terribles condiciones por la cantidad de muros que construyeron en intervenciones anteriores con el fin fallido de terminar con la humedad y crear espacios de servicio, para lo que el cliente solicitó a Cincel el servicio de remodelación.

 

Se derribaron muros y techos para dejar respirar nuevamente a la casa, el patio volvió a ver la luz y las áreas en general se iluminaron y dieron vida a una pequeña pero muy acogedora casa.

 

Cuenta con dos cuartos, un estudio dos baños y medio, una sala, un comedor, una cocina, una cuarto de TV y un patio con asador.

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Se logró un espacio muy luminoso e integrado gracias al aprovechamiento del área bajo escaleras. La mezcla de colores, materiales y texturas creó un espacio adecuado.